Hoy os descubrimos cómo se gestó el desarrollo del sistema antigolpes MIPS, incorporado en cascos protectores para deportistas. Hoy en día los utilizan desde jockeys hasta jugadores de hockey o pilotos de trial y motociclismo.
El sistema MIPS tardó quince años en desarrollarse y su impulsor fue el neurocirujano sueco Hans von Holst, que después de trabajar durante más de cinco años en Génova operando a afectados por lesiones cerebrales derivadas de traumatismos craneales, llegó a la conclusión de que los cascos no protegían adecuadamente a los deportistas.
Von Holst llegó a la conclusión de que la falta de eficacia protectora de los cascos convencionales derivaba de que la mayoría se diseñaba y testaban pensando en las consecuencias de un impacto vertical.
Y en realidad, cuando un deportista se cae, su cabeza impacta contra el suelo en un ángulo determinado, generándose una fuerza rotacional que es en el fondo la causante de las lesiones cerebrales más graves.
Detectado el problema…Manos al proyecto
Partiendo de la tesis expuesta, Hans von Holst contactó con Peter Halldin, investigador del Royal Technology Institute, para proponerle el desarrollo de una tecnología a incluir en los cascos que pudiera facilitar a los deportistas una protección más efectiva.
El objetivo fundamental del proyecto fue conseguir crear un sistema que se adaptara mejor a la anatomía del cráneo y potenciara además el sistema de defensa contra los impactos del que está provisto naturalmente.
El resultado fue MIPS, (abreviatura de Sistema de Protección Muti-impacto) un sistema específicamente diseñado para poder neutralizar la fuerza de aceleración rotacional generada por los impactos en movimiento
¿Por qué el sistema MIPS funciona?
Fundamentalmente por dos razones:
- Su desarrolló partió de una idea que ponía en cuestion los planteamientos básicos en los que se basaban hasta entonces el diseño y testeo de cascos protectores para deportistas. Una idea derivada de la observación del impactos reales y sus consecuencias.
- El sistema MIPS se diseñó para potenciar el propio sistema de protección anatómico que tenemos los seres humanos.
Nuestra cabeza presenta un fluido cerebroespinal que rodea el cerebro amortiguando los golpes, así que el sistema MIPS potencia la capacidad protectora de los cascos incorporando en ellos una capa similar, en este caso de tejido mullido, ubicada entre la parte dura del casco y el acolchado que lo acomoda a nuestra cabeza.
Esta capa consigue absorber la mayor parte de la energía rotacional creada por los golpes oblicuos que podamos llevarnos en caso de caer en movimiento.
En la página web de la compañía, con información muy completa, podéis encontrar todos los estudios científicos, test y simulaciones en las que se basaron los investigadores creadores de este sistema. Una buena muestra de cómo la ciencia y la tecnología pueden ser útiles para mejorar el equipamiento deportivo.
Ya disponemos un surtido amplio de cascos de todos los precios y diseños con este sistema, ya podéis venir a probarlos
 |
Bell Super 2R Mips
Giro Montaro Mips
Bell Gage Mips
Giro Savant Mips
Scott Arx Plus Mips
Scott Arx Plus Mips
No hay comentarios:
Publicar un comentario